Preguntas generales

¿Qué es la Malla Veïnal?

Es una red comunitaria inalámbrica –o sea, una gran red WiFi hecha por el vecindario– que funciona de forma descentralizada y está, de momento, por el barrio del Cabanyal, un barrio en la costa mediterránea de la península ibérica.

¿Para qué sirve?

Para dos cosas:

  1. Objetivo inmediato: Compartir Internet.

    Las conexiones a Internet actuales van muy sobradas de ancho de banda. La Malla Veïnal permite que las personas con acceso a Internet puedan compartirlo muy fácilmente con las que no tienen.

    Casi todo este sitio web está dedicado fundamentalmente a este primer objetivo de apoyo mutuo, de momento.

  2. Objetivo de fondo: Autogestión de las telecomunicaciones.

    Poseer nuestra propia infraestructura de red utilizándola con el software adecuado no solo impide la extracción y explotación de nuestros datos y metadatos, también permite resistir censuras y apagones de Internet.

¿Qué tengo que hacer para participar?

Escríbenos un correo electrónico a mallaveinal@hackea.org. Contactaremos contigo, te explicaremos cómo funciona y resolveremos tus dudas.

Si quieres participar, nosotres podemos hacerlo todo (poner el router, configurarlo e instalarlo) o explicártelo todo paso a paso para que lo hagas tú todo, o algunas partes, como prefieras.

¿Esta red es nueva?

No, empezó a funcionar en verano del 2016 con el nombre de EspaiVeinal, siendo sus primeros nodos el de Cabanyal Horta y el del cruce de la calle de la Reina con la calle Espadà. Desde entonces ha estado dando servicio ininterrumpidamente en unas pequeñas zonas a muches vecines, e incluso a algunas personas de fuera del barrio que acuden para tener acceso a Internet un rato.

A finales de 2020 pasó a llamarse MallaVeinal y pusimos en marcha un par de cambios para conseguir más donantes de Internet:

  1. Desde la red comunitaria ya no hay forma de acceder a las redes privadas de les donantes de Internet.

  2. Les donantes de Internet ya pueden elegir cuál es el número máximo de Megabits por segundo que están dispuestes a compartir con la red comunitaria.

¿Qué hace falta para extender la red comunitaria?

Hacen falta vecines que hagan alguna de estas cosas:

  • Compartir su conexión a Internet.

  • Conseguir routers wifi, especialmente algunos modelos concretos.

  • Liberar y configurar routers.

  • Instalar routers en balcones, fachadas, terrazas, etc.

  • Administrar routers.

También podrían ser útiles otras tareas, como publicitar el proyecto o traducir esta web a valenciano, rumano, árabe, chino, esperanto…

¿Quién organiza este proyecto?

Este proyecto intenta ser descentralizado, hecho por todas las personas que quieran participar. El proyecto es impulsado por el Sindicat de Barri del Cabanyal, desde el cual se ofrece ayuda para que la red se extienda y la gestión se descentralice. Todo el mundo es bienvenido.

Hackea nos ayuda en las cuestiones técnicas.

¿Hay más experimentos de este tipo por el mundo?

Sí, y mucho más grandes. Está Guifi.net, Freifunk, Funkfeuer, Ninux, las redes de Altermundi y muchas otras. Aunque también es verdad que no conocemos ninguna que ofrezca Internet gratuito de forma generalizada, permita fácilmente elegir el ancho de banda que donas y bloquee de forma predeterminada el acceso a las redes personales –haciendo así seguro compartir Internet–.

¿Esto tiene algo que ver con Guifi.net?

Algo. No estamos conectades a Guifi.net pero, por si acaso algún día lo hiciéramos, estamos utilizando el direccionamiento de red que guifi.net asigna a redes Mesh en Valencia. Lo cual quiere decir que no nos costaría mucho unirnos a elles.

Igualmente, también estaría bien interconectarnos con cualquier otra red comunitaria libre que pudiéramos.

¿Utilizáis Software Libre?

Sí, únicamente.

¿Por qué decís que es descentralizada?

Porque los routers funcionan en Mesh: la red funciona sin que haya ningún servicio centralizado, cualquier router es tan válido como prescindible, y cualquier persona puede añadir más nodos.

¿Cuál es el plan para conseguir el segundo objetivo?

De momento estamos centrando nuestros esfuerzos en el primer objetivo, que es el más urgente.

Pero todo se puede construir a la vez. Por ejemplo, si para mensajería instantánea en dispositivos móviles utilizáramos siempre algo como Briar en lugar de servicios centralizados como Whatsapp, Telegram o Signal, conseguiríamos más privacidad en nuestras comunicaciones y además, estando dentro de la Malla, nos daría igual que estallaran los servidores de Briar, que nadie quisiera compartir Internet o que el gobierno ordenara un corte de servicio a las operadoras: Dentro de la Malla seguiríamos pudiendo comunicarnos. Además, en el caso de Briar, no requiere registrarse con una dirección de correo o número de teléfono.

Briar no es perfecta, existen otras herramientas muy interesantes. Podemos organizar algún taller para aprender este tipo de herramientas, o hablarlo por la lista de correo.

Yo me apuntaría, pero el mapa no muestra ningún nodo cercano a mi casa.

Es importante apuntarse aunque en el mapa no veas nada cercano a tu casa. No existiría ningún nodo si la norma fuera apuntarse solamente si hay alguien cerca. El uso correcto es apuntarse si esa es tu intención (nodos azules). Viendo las intenciones de todo el mundo es más fácil llegar a realizar conexiones (nodos verdes y amarillos).

Las ondas Wi-Fi producen cáncer y otras enfermedades.

Vivimos sumergides en una gran sopa de ondas electromagnéticas. Los humanos y muchos otros animales tenemos unos sensores que, si nos funcionan correctamente, detectan una pequeña parte de ellas. A estos sensores les llamamos ojos, y a esas ondas electromagnéticas que detecta las llamamos «luz visible».

Si clasificamos todo el espectro electromagnético de menor a mayor frecuencia, tenemos: ondas de radio, microondas, infrarrojas, luz visible, ultravioletas, rayos X y rayos gamma.

Las ondas de bajas frecuencias llevan poca energía y no son peligrosas para los seres vivos. Por eso, que se sepa, no pasa nada que recibamos ondas de radio, de GPS, de telefonía móvil, de Wi-Fi, o de la luz que nos ilumina.

Las que sí sabemos que son peligrosas son las de mayor frecuencia, por encima de la luz visible, y que resultan en lo que se conoce como radiación ionizante: ondas tan energéticas que afectan a la estructura de los átomos de los seres vivos (como lo hacen los rayos X o los rayos gamma).

O sea, que la Wi-Fi no da cáncer ni ninguna otra enfermedad. Al menos que se sepa.

Lo que sí se sabe con certeza es que para cuidar nuestra salud es conveniente luchar contra los gobiernos de turno que no cierran las centrales nucleares (como la de Cofrentes), se empeñan en ejecutar un P.E.C. de demoliciones y cemento, o permiten que el puerto de Valencia siga destruyendo nuestras playas y nuestra huerta para que se forren unas empresas altamente contaminantes.

Queremos montar una historia como la vuestra pero en nuestro pueblo/barrio. ¿Por dónde empezamos?

Nuestro proyecto está basado en Libremesh, podéis echarle un ojo a su web y luego inscribiros en su lista de correo de usuaries y hacer preguntas allí. Algunes de nosotres también estamos en esa lista, así es que quizá podamos ayudaros desde allí; además allí hay gente que sabe más que nosotres.

También podéis contactar con nosotres, o directamente con Hackea, para cualquier duda.

Podéis copiarlo todo: esta web, el software, la configuración… aunque mejor utilizar otro rango de direcciones IP!