Cómo funciona lo de compartir Internet

Alejandre paga todos los meses una cuota a la empresa MoneyStar para que le dé acceso a Internet en su casa. Alejandre se conecta a Internet mediante un router WiFi que la empresa le puso en su casa. Hace años iba todo más lento, pero ahora le sobra ancho de banda incluso cuando se descarga películas en alta definición.

Berta es amiga de Alejandre, viven más o menos cerca. Berta no tiene acceso a Internet, pero les dos han organizado algo para poder compartir la conexión de Alejandre.

Berta ha hackeado un viejo router WiFi: le ha quitado el software privativo que llevaba y le ha puesto un Software Libre que lo convierte en un router comunitario.

Berta se lleva su router comunitario a casa de Alejandre. También lleva un cable de red. Berta podría colocar el router comunitario dentro de casa de Alejandre, al lado del de MoneyStar, pero finalmente decide instalarlo en el exterior de la casa con un invento de plástico que ha hecho para protegerlo de la lluvia (ya que su router no es uno de esos que ya vienen preparados para el exterior) y una solución fácil que ha visto para pasar el cable dentro de casa. Así llegará a más vecines y se interconectará con más nodos de la malla. Un extremo del cable de red que llevaba lo conecta al router comunitario que está en el exterior y el otro extremo del cable lo conecta al router de MoneyStar que hay dentro de casa de Alejandre.

Al arrancar el router comunitario, éste empezará a publicar la red WiFi comunitaria, a la cual ya podrá conectarse la gente sin contraseña y salir a Internet utilizando (sin saberlo) la conexión de MoneyStar de Alejandre. Esto será posible hasta donde alcance la señal de ese router comunitario, o sea, los alrededores de casa de Alejandre.

Pero ese router comunitario, al arrancar, además de permitir que la gente cercana se conecte, también comenzará a buscar la señal de otros routers comunitarios próximos con los que se irá enlazando automáticamente, expandiendo así la red y añadiendo su salida a Internet a las otras disponibles que haya en toda la red comunitaria.

Berta vuelve a su casa. Para conectarse a Internet necesita que a su dispositivo (teléfono, tablet, ordenador o lo que sea) lleguen las ondas del router comunitario que ha dejado en casa de Alejandre o de cualquier otro router comunitario que le saque a Internet (ya que hay más vecines por el barrio haciendo lo mismo). Berta, en el interior de su casa, intenta conectarse con su dispositivo a la red WiFi comunitaria, pero no le va muy bien y a veces se le desconecta.

Berta consigue otro router parecido, lo hackea igual que hizo con el otro, pero le da pereza el rollo de instalarlo en el exterior y lo instala en un rincón de la casa donde ha descubierto que llega bien la señal de la Malla Veïnal. Ahora, desde dentro de casa de Berta, y también desde su cercano alrededor, la gente puede conectarse a la red comunitaria y salir a Internet.

Aunque los routers comunitarios de casa de Berta y de casa de Alejandre están conectados inalámbricamente, Berta no siempre saldrá a Internet por la conexión de Alejandre. Si la conexión de Alejandre falla o está muy congestionada, Berta podría salir automáticamente a Internet por la conexión de otre vecine donante.

Asímismo, si hay más nodos interconectados y más vecines compartiendo Internet, si por el motivo que sea Alejandre se quedara sin su propia conexión a Internet (la de MoneyStar), elle seguiría teniendo Internet, ya que su router comunitario le redirigiría automáticamente a alguna de las otras salidas a Internet disponibles.

En el caso de haber atascos, el tráfico se reparte automáticamente entre las salidas a Internet disponibles.

Así es como está funcionando actualmente la Malla Veïnal.